Encuentro de familias animadoras

Viernes a la noche. Compartir. Mejorar. Pensar. Reflexionar. Todo ese conjunto de sensaciones las vivimos en la reunión de familias animadoras. Allí, nos juntamos para poder avanzar en los proyectos que la UPF tiene para todas las familias del colegio. Porque animar va más allá de mandar un mail o recordar un mensaje, hacer circular un pedido o motivar una convivencia. Animar, muchas veces, es poner el cuerpo, el tiempo y el corazón.
La jornada comenzó con un juego donde pudimos (y tuvimos que) ponernos en el lugar del otro, sintiendo la misericordia. Después trabajamos con las lecturas alegóricas, a fin de profundizar la esencia de “El año de la misericordia”. Y, por último, pusimos en común los resultados de las encuestas sobre las actividades de la UPF, así como también abrimos un espacio para la reformulación y mejora de las mismas. Sabemos que siempre hay aspectos que corregir e innovaciones que hacer. Esperamos poder hacerlo juntos.
Nos fuimos rumiando sentimientos, pensando movimientos, soñando cambios. En definitiva, fue una ocasión donde seguimos haciendo camino.











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