Día de la memoria por la verdad y la justicia
Queremos compartir parte del trabajo que realizamos desde el
Departamento de Enseñanza Religiosa, de 1º a 5º año, a propósito de la conmemoración
de los 36 años del golpe cívico militar de marzo de 1976, que inauguraba uno de
los momentos más oscuros de nuestra historia.
El
día “de la memoria por la verdad y la justicia” – incorporado a los feriados
nacionales desde el año 2006 por la ley 26.085 – forma parte del calendario
escolar y representó la oportunidad de ponernos a pensar como comunidad educativa
lo que implica ser “una sociedad justa,
reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la
ciudadanía democrática, respetar los Derechos Humanos y libertades
fundamentales y fortalecer el desarrollo económico-social de la Nación ” (Ley Nacional de
Educación, 26.206, art. 3).
Nos
dio también la posibilidad y el desafío de ponernos a reflexionar, a estudiar, a
compartir, a intercambiar miradas y opiniones, a debatir juntos, en el patio
grande del aula. En definitiva, en el “ejercicio
y (la) construcción de la memoria colectiva sobre los procesos históricos y
políticos que quebraron el orden constitucional y terminaron instaurando el
terrorismo de Estado”, buscamos que nuestros chicos expresaran sus “sentimientos
democráticos y de defensa del Estado de Derecho y la plena vigencia de los
Derechos humanos (…)”, (Ley Nacional de Educación, 26.206, art. 92).
Les
pasamos las palabras que leyeron, como fruto de su reflexión, algunos
compañer@s de 3º, 4º y 5º año.
También
las imágenes con las pancartas que recogían las preguntas existenciales que a
los chic@s de 2º y de 4º les había generado esta experiencia.
Un
gracias grande a Paloma, Noelia, Rodrigo
y Francisco, de 1º año, que nos ayudaron a entender qué paso y nos narraron
una crónica de los acontecimientos de esos días tan dolorosos. Teresita
rescató la vida de Laura, hija de Nora Susana La Spina y Jorge Nestor Cena, secuestrados
por la dictadura militar entre el 15 y 20 de Noviembre de 1976 en La Plata , y que todavía hoy
busca a su hermana Mariana. Camila y
Nicole de 4º presentaron las pancartas y las preguntas que más los
movilizaron.
El
frío de esa mañana se suavizó con el calor de cada uno de ell@s y nos devolvió
la certeza de que la “educación es cosa principalmente del corazón”.
Otro
“gracias” grande a Pablo, Pamela, Lucía,
Gabriela, Ariana y Gerardo por el trabajo que animaron como docentes.
Sandro
Rojas (Coordinador del Departamento).
«Cada 24 de Marzo, como bien ya hicieron mención,
conmemoramos el Día de la
Memoria , Verdad y Justicia. Hace 36 años se iniciaba la
última dictadura militar, que fue autoproclamada Proceso de Reorganización
Nacional. Se cobraron las vidas de personas inocentes, se censuró el pensamiento
y se sembró el terror.
Lo que hoy puede ser algo cotidiano y de lo más básico, como escuchar distintos géneros musicales, leer libros o diferenciar puntos de vista sobre temas que abarquen a la sociedad, durante esos años estaba completamente prohibido. Nosotros como 3er año B, hicimos hincapié en lo que respecta al exilio, la desaparición y hasta la muerte de personas que querían transmitir su repudio.
Lo que hoy puede ser algo cotidiano y de lo más básico, como escuchar distintos géneros musicales, leer libros o diferenciar puntos de vista sobre temas que abarquen a la sociedad, durante esos años estaba completamente prohibido. Nosotros como 3er año B, hicimos hincapié en lo que respecta al exilio, la desaparición y hasta la muerte de personas que querían transmitir su repudio.
La libertad de
expresión era un anhelo, cada cosa que pudiese llegar a impulsar a la gente a
una posible revelación estaba abolida. No había manera de defender lo justo sin
que les tapen la boca. Llegaron a considerarse “no aptas para ser difundidas
por la radiodifusión” obras de artistas reconocidos, como Charly García, León
Gieco, Spinetta y Mercedes Sosa, entre otros. Libros infantiles, como “Un
elefante ocupa mucho espacio” de Elsa Bornemann o “La ultrabomba” de Augusto
Bianco, fueron considerados inapropiados por “faltar a valores sagrados, como
la familia, la religión o la patria”.
Adentrándonos en el tema es imposible no preguntarnos… ¿Cómo se sentirían los chicos de nuestra edad? O mejor dicho, ¿cómo nos sentiríamos nosotros si de un día para el otro tenemos que dejar de leer o escuchar cosas que nos gustan y nos hacen bien? Y ¿Por qué deberíamos dejar de hacerlo? ¿Por qué se castiga pensar diferente? Este tipo de preguntas, y seguramente muchas más, tampoco tenían lugar en esa época, ya que no estaba permitido oponerse a lo que el Estado imponía.
De esta manera, el pueblo se vio afectado por un Terrorismo de Estado, lo que llevaba a la constante violación de los derechos humanos, desaparición y muerte de miles de personas, robo sistemático de recién nacidos y otros crímenes de lesa humanidad.
Adentrándonos en el tema es imposible no preguntarnos… ¿Cómo se sentirían los chicos de nuestra edad? O mejor dicho, ¿cómo nos sentiríamos nosotros si de un día para el otro tenemos que dejar de leer o escuchar cosas que nos gustan y nos hacen bien? Y ¿Por qué deberíamos dejar de hacerlo? ¿Por qué se castiga pensar diferente? Este tipo de preguntas, y seguramente muchas más, tampoco tenían lugar en esa época, ya que no estaba permitido oponerse a lo que el Estado imponía.
De esta manera, el pueblo se vio afectado por un Terrorismo de Estado, lo que llevaba a la constante violación de los derechos humanos, desaparición y muerte de miles de personas, robo sistemático de recién nacidos y otros crímenes de lesa humanidad.
Por eso, hoy, festejemos
las cosas que nos hacen únicos, promovamos los gustos y las ideologías
diferentes, y no nos permitamos cerrar los ojos. Nunca más » Macarena (3º año).
«Un pasado que influye
en nuestro presente no puede ser olvidado, 30.000 desaparecidos tampoco.
Hoy en día a muchos sobrevivientes los tenemos al lado con las mismas ganas de NO OLVIDAR.
Si bien cada vez que recordamos esos dolorosos y oscuros años de nuestra historia, nos surge ODIO, RENCOR E IMPOTENCIA, pero hay que intentar transformarlos en MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA.
Aunque sea doloroso, es mejor tener PRESENTE el PASADO para NO REPETIR historias, NUNCA MÁS». Abril – Jazmín – Matías (4º Año)
Hoy en día a muchos sobrevivientes los tenemos al lado con las mismas ganas de NO OLVIDAR.
Si bien cada vez que recordamos esos dolorosos y oscuros años de nuestra historia, nos surge ODIO, RENCOR E IMPOTENCIA, pero hay que intentar transformarlos en MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA.
Aunque sea doloroso, es mejor tener PRESENTE el PASADO para NO REPETIR historias, NUNCA MÁS». Abril – Jazmín – Matías (4º Año)
Texto leído por
Agustín y Lucía, alumn@s de 5º año
“El hombrecito
verde y su pájaro” (Laura Devetach)
El hombrecito verde de
la casa verde del país verde tenía un pájaro.
Era un pájaro verde de verde vuelo. Vivía en una jaula verde
y picoteaba verdes semillas. El
hombrecito verde cultivaba la tierra verde, tocaba verde música en su flauta y
abría la puerta verde de la jaula para que su pájaro saliera cuando tuviera
ganas.
El pájaro se iba a picotear semillas y volaba verde, verde,
verdemente. Un día en medio de un verde vuelo, vio unos racimos que le hicieron
esponjar las verdes plumas.
El pájaro picoteó verdemente los racimos y sintió una gran
alegría color naranja. Y voló, y su vuelo fue de otro color. Y cantó, y su
canto fue de otro color.
Cuando llegó a la casita verde, el hombrecito verde lo esperaba
con verde sonrisa.
–¡Hola, pájaro! –le dijo. Y lo miró revolotear sobre el
sillón verde, la verde pava y el libro verde. Pero en cada vuelo verde y en
cada trino, el pájaro dejaba manchitas amarillas, pequeños puntos blancos y
violetas.
El hombrecito verde vio con asombro cómo el pájaro ponía
colores en su sillón verde, en sus cortinas y en su cafetera.
–¡Oh, no! –dijo verdemente alarmado.
Y miró bien a su pájaro verde y lo encontró un poco lila y
un poco verde mar.
–¡Oh, no! –dijo, y con verde apuro buscó pintura verde y
pintó el pico, pintó las patas, pintó las plumas.
Pero cuando el pájaro cantó, no pudo pintar su canto.
Y cuando el pájaro voló, no pudo pintar su vuelo. Todo era
verdemente inútil.
Y el hombrecito verde dejó en el suelo el pincel verde y la
verde pintura.
Se sentó en la alfombra verde sintiendo un burbujeo por todo
el cuerpo. Una especie de cosquilla azul.
Y se puso a tocar la flauta verde mirando a los lejos.
Y de la flauta salió una música verde, azul, rosa que hizo
revolotear celestemente al pájaro.
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